Si eres un viajero apasionado o un entusiasta del estilo de vida nómada digital, es posible que hayas escuchado hablar del house sitting. Pero, ¿qué es exactamente y cómo puede beneficiarte? En este artículo, te explicaré todo lo que necesitas saber sobre el house sitting, cómo funciona y por qué podría ser la opción perfecta para ti.
Tabla de contenidos
¿Qué es el house sitting?
El house sitting es un sistema de intercambio basado en la confianza mutua entre dos partes. Por un lado, están los propietarios de viviendas que necesitan ausentarse por un período de tiempo y buscan a alguien que cuide de su casa y, a menudo, de sus mascotas. Por otro lado, están los viajeros con horarios flexibles dispuestos a alojarse en esas casas y asumir las responsabilidades asignadas, sin intercambio de dinero de por medio.
En esencia, se trata de convertirse en el cuidador temporal de una casa. A cambio de tu tiempo y compromiso, obtienes alojamiento gratuito en destinos que pueden variar desde una acogedora casa de campo hasta un elegante apartamento en la ciudad.
¿Cómo funciona?
Si deseas ser un house sitter, el proceso es bastante sencillo. Los propietarios publican ofertas en plataformas especializadas, detallando las fechas en las que estarán fuera y las tareas que esperan que realices. Tú revisas estas ofertas y aplicas a las que se ajusten a tus planes y capacidades.
Es importante tener en cuenta que, aunque obtienes alojamiento gratuito, también adquieres responsabilidades. Estas pueden incluir alimentar y pasear mascotas, regar plantas, mantener la casa limpia y estar disponible para cualquier eventualidad que pueda surgir.
¿Cuánto cuesta?
Aunque no pagas por el alojamiento, registrarte en las plataformas de house sitting suele implicar el pago de una membresía anual, que puede oscilar entre 20 y 90 euros, dependiendo de la plataforma que elijas. Esta inversión se recupera rápidamente si consideras el ahorro en alojamiento que obtienes a cambio.
¿Es necesario hablar inglés?
La mayoría de las plataformas y oportunidades de house sitting están en inglés, por lo que es recomendable tener un nivel básico del idioma. Esto te permitirá comunicarte eficazmente con los propietarios, comprender sus instrucciones y establecer una relación de confianza. Si no dominas el inglés, podrías pedir ayuda para crear tu perfil y redactar mensajes, pero es esencial que puedas mantener una comunicación básica durante tu estadía.
Ventajas y desventajas de hacer house sitting
Como en cualquier experiencia, existen pros y contras que debes considerar.
Ventajas:
- Alojamiento gratuito y cómodo: Ahorras en uno de los mayores gastos al viajar y disfrutas de las comodidades de un hogar completamente equipado.
- Compañía de mascotas: Si amas a los animales, tendrás la oportunidad de cuidar y pasar tiempo con ellos.
- Inmersión cultural: Al alojarte en barrios residenciales, experimentas el destino desde una perspectiva local.
- Flexibilidad de tiempo: Ideal para viajeros de largo plazo o aquellos con agendas flexibles.
Desventajas:
- Responsabilidades adicionales: Debes comprometerte a cuidar de la casa y las mascotas, lo que puede limitar tu tiempo para hacer turismo.
- Gastos potenciales: En algunos casos, podrías ser responsable de los suministros que consumas, como agua o electricidad.
- Adaptación a rutinas ajenas: Tendrás que ajustarte a las necesidades específicas de las mascotas y la casa.
- Ubicación fuera de zonas turísticas: Es posible que necesites transporte adicional para desplazarte.
¿Qué debe hacer un house sitter?
Ser un house sitter implica más que simplemente alojarse en una casa ajena. Tus principales responsabilidades incluyen:
- Cuidado de mascotas: Alimentarlas, proporcionarles compañía, sacarlas a pasear y atender cualquier necesidad especial.
- Mantenimiento del hogar: Mantener la casa limpia y ordenada, regar plantas y garantizar que todo funcione correctamente.
- Comunicación con los propietarios: Mantener un diálogo fluido, informando sobre cualquier novedad o eventualidad.
- Respeto por el hogar: Tratar la propiedad y las pertenencias con el máximo respeto, evitando invitar a terceros sin permiso.
Recuerda que no recibirás un pago por estas tareas; el alojamiento gratuito es el beneficio que obtienes a cambio de tu compromiso y responsabilidad.
¿Cómo empezar a hacer house sitting?
Comenzar en el mundo del house sitting es sencillo si sigues estos pasos:
Elegir y registrarte en una plataforma de house sitting
En otro artículo nos centraremos en cuáles son las mejores plataformas para esta modalidad de viaje pero por el momento te recomendamos usar la más conocida e internacional, que es TrustedHouseSitters.
Crear el mejor perfil posible en las plataformas
Tu perfil es tu carta de presentación. Para destacarte:
- Sé auténtico y honesto: Comparte tus motivaciones, experiencias y habilidades relevantes.
- Incluye fotos de calidad: Imágenes tuyas, preferiblemente interactuando con mascotas o en entornos hogareños.
- Destaca tus habilidades: Si tienes experiencia previa cuidando mascotas o conocimientos específicos, menciónalos.
- Añade un video de presentación: Si la plataforma lo permite, un video puede ayudar a los propietarios a conocerte mejor.
- Mantén tu perfil actualizado: Revisa y actualiza regularmente tu disponibilidad y cualquier otra información relevante.
Una vez que tu perfil esté completo, puedes comenzar a aplicar a las ofertas que más te interesen. Personaliza tus mensajes de aplicación, mostrando entusiasmo y explicando por qué eres el candidato ideal.
Incluir buenos testimonios
Las referencias y testimonios son clave para generar confianza con los propietarios. Si eres nuevo en este ámbito, podrías pedir a amigos, familiares o antiguos empleadores que escriban referencias sobre tu responsabilidad y fiabilidad. Estas reseñas iniciales pueden marcar la diferencia al competir por tus primeras oportunidades.
¿Por qué es una buena opción si eres nómada digital?
El house sitting es especialmente beneficioso para los nómadas digitales. Aquí te explico por qué:
- Ahorro en costos de alojamiento: Al no pagar por hospedaje, puedes destinar más recursos a otras áreas importantes de tu vida o negocio.
- Estabilidad y comodidad para trabajar: Disponer de un espacio tranquilo y cómodo es esencial para mantener la productividad. Las casas suelen ofrecer un ambiente más propicio para el trabajo que los alojamientos turísticos.
- Conexión a internet confiable: La mayoría de las viviendas cuentan con una buena conexión, fundamental para quienes trabajan en línea.
- Flexibilidad geográfica: Puedes elegir destinos que se alineen con tus intereses personales y profesionales, explorando nuevas culturas y mercados.
- Equilibrio entre trabajo y vida personal: Cuidar de una casa y mascotas te ayuda a establecer rutinas saludables, equilibrando tus responsabilidades laborales con actividades más relajantes.
En resumen, el house sitting te permite combinar tu estilo de vida nómada con las comodidades y estabilidad de un hogar, potenciando tu experiencia de viaje y tu rendimiento profesional.
Y recuerda, el mejor complemento a viajar como house sitter es estar rodeado de una buena comunidad de nómadas digitales.
