Seguro que te suena esta situación: estás de vacaciones, por fin han llegado esas semanas donde vas a visitar ese país que tanto ansiabas y una vez allí, adiós a comer sano, adiós a los entrenos, adiós a mantener unos horarios de descanso, hola a la buena vida.
Lo anterior nos ha pasado a todos. Pero si tu modo de vida consiste en viajar continuamente, al mismo tiempo que trabajas, es decir, que eres nómada digital, es crucial lograr equilibrar esa buena vida, con la productividad y el bienestar físico y mental.
En el presente artículo queremos compartirte un conjunto de consejos que te ayuden a mantener hábitos saludables mientras estás viajando. Porque todos sabemos lo fácil que es perder un buen hábito (y lo fácil que es adquirir uno malo).
¡Esperamos que te sean útiles!
Tabla de contenidos
1. Planifica tus comidas
Comer de manera saludable mientras viajas puede ser complicado, pero es crucial para mantener tu energía y bienestar. Investiga con anticipación sobre qué opciones de comida saludable hay tu destino antes de llegar, e intenta que esos alimentos se adapten a la dieta que ya tenías.
Opta por mercados locales donde puedas encontrar frutas y verduras frescas y si eres omnívoro, asegúrate que la carne o pescado estén en buen estado de conservación.
Además, si viajas por larga estancia, intenta alojarte en lugares que tengan cocina para poder preparar tus propias comidas y así ceñirte mejor a una dieta saludable.
Ya que estás en un país con una gastronomía distinta a la tuya de origen, puedes adoptar el mindful eating. El mindful eating implica comer con plena conciencia, prestando atención a cada bocado y a tus señales de hambre y saciedad. Esto no solo mejora tu digestión, sino que también te ayuda a disfrutar más de las comidas locales sin caer en atracones poco saludables.
Por último, hay países, sobre todo en el sudeste asiático, donde sale más barato comer fuera que cocinarte en casa o directamente es muy poco común encontrar alojamientos con cocina. En este caso se trata de mantener el sentido común y si vas a comer cada día fuera, trata de evitar los excesos, pide platos más saludables y responsabilízate de organizarte una dieta equilibrada, para no acabar comiendo siempre platos cocinados a base de frituras.
2. Incorpora el ejercicio
A parte de comer sano si quieres mantener hábitos saludables mientras estás viajando es fundamental incorporar el ejercicio en tu rutina diaria para mantenerte en forma y con energía.
Este punto es un poco cuestión de gustos. ¿Eres de las personas que les gusta entrenar en gimnasio? En ese caso muchas ciudades ofrecen gimnasios temporales o clases sueltas a las que puedes unirte.
¿Prefieres entrenar al aire libre? Pues aprovéchate de los parques y espacios abiertos de tu zona para realizar ejercicios más tipo calistenia, que no necesitan material o simplemente para correr o alquilar una bici.
¿No te gusta que nadie te vea? Pues aprovecha el espacio que tengas en tu alojamiento para entrenar siguiendo las rutinas de alguno de los múltiples gimnasios online que existen. Recuerda que por ser miembro de Alotuyo tendrás un descuento para unirte a Pia Fitmess.
Asimismo, recuerda que esas caminatas para explorar tu destino, que duran varias horas, contribuyen a tu actividad física diaria y son una excelente manera de mantenerse en forma.
Por último, como pro tips:
- Intenta optimizar tu equipaje para salud llevando contigo, por ejemplo, una cuerda de saltar, una esterilla de yoga plegable o bandas de resistencia para entrenar fuerza. Estos elementos ocupan poco espacio y te permiten ejercitarte en cualquier lugar.
- Si eres de esas personas que se pasan una parte importante de su tiempo en aeropuertos, aprovecha las largas esperas y su amplio espacio para realizar estiramientos, caminatas o incluso ejercicios de bajo impacto. Muchos aeropuertos ahora cuentan con gimnasios o áreas de yoga que puedes aprovechar mientras esperas tu vuelo.
3. Planifica, prioriza y sé flexible
Tener una rutina diaria es esencial para mantener la estabilidad y la productividad. Define una hora fija para despertarte, trabajar, comer, hacer ejercicio y relajarte.
Intenta seguir esta rutina lo máximo posible, incluso cuando cambies de ubicación. Esto te ayudará a mantener una sensación de normalidad y control. Para lograrlo, ayúdate de aplicaciones como Google Calendar o un simple cuaderno para organizar tu tiempo de manera eficiente.
Además, si tu trabajo lo permite, sé flexible con tus horarios. Esto te permitirá ajustar tu día para incluir actividades saludables, explorar un destino y tiempo de descanso sin sacrificar tu productividad. Y sé consciente de que siempre pueden aparecer imprevistos en un viaje.
Otro punto importante es identificar las actividades que son esenciales para ti y priorizarlas. Ya sea hacer ejercicio, meditar o leer, asegúrate de incluir estas actividades en tu rutina diaria. Priorizar te ayudará a mantener tus hábitos y a sentir un mayor control de tu tiempo.
Por último, para evitar el burnout, es importante establecer límites entre tu tiempo de trabajo y tu tiempo libre. Define horarios específicos para trabajar y asegúrate de desconectarte completamente cuando no estés trabajando.
4. Establece una rutina de sueño
El sueño es vital para tu salud y bienestar. Intenta mantener un horario de sueño regular, independientemente del cambio de zonas horarias. Para lograrlo, ayúdate del uso de antifaces y tapones para los oídos, para crear un entorno de sueño propicio y asegurarte un buen descanso incluso en lugares ruidosos.
Y del mismo modo que harías si no estuvieras viajando, prioriza la exposición a la luz natural, ya que eso ayuda a regular tu ritmo circadianos, mejorando tu sueño y tu estado de ánimo. Para ello asegúrate de pasar tiempo al aire libre cada día, especialmente por la mañana. Si viajas a un lugar con poca luz natural, considera usar una lámpara de luz diurna y por supuesto, evita el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir para mejorar tu descanso.
5. Conecta con otros viajeros
Todo lo anterior está genial pero si estás viajando en solitario no dejes de lado las conexiones sociales.
Siempre que puedas enriquécete reuniéndote con otros nómadas digitales o locales en tus destinos. Eso te permitirá compartir tus experiencias, recibir apoyo emocional de otras personas en tu misma situación y conseguir oportunidades de networking.
Además, el hecho de tener vida social y amigos en tu destino, te ayudará a mantener esa sensación de rutina, haciéndola más agradable.
Si quieres saber más sobre este tema, ya hicimos un artículo sobre cómo conocer gente mientras viajas solo y recuerda que en nuestra comunidad podrás conectar con otros viajeros tanto en quedadas presenciales como de forma online, con encuentro grupales y 1-a-1.
6. Mantén un diario de viaje
Llevar un diario puede ayudarte a mantener hábitos saludables mientras viajas y ofrecerte una perspectiva valiosa sobre cómo te sientes. Escribe sobre tus actividades diarias, lo que comes, tus niveles de energía, el ejercicio que has practicado y tu sueño. Este hábito no solo te permitirá reflexionar sobre tus experiencias sino que también puede ayudarte a identificar patrones y ajustar tus rutinas según sea necesario.
Asimismo, puedes aprovechar para practicar la gratitud y anotar tres cosas por las que estás agradecido cada día. Esta práctica puede mejorar tu bienestar mental y ayudarte a mantener una perspectiva positiva, incluso en días difíciles.
7. Gestiona tu estrés y medita
Viajar y trabajar en remoto al mismo tiempo pueden ser estresantes. Dedica unos minutos cada día a la meditación, la respiración profunda o prácticas de mindfulness. Si nunca antes has meditado puedes empezar con un podcast gratuito como Meditada.
Y no te olvides de sacar huecos para actividades que disfrutes y te relajen, como leer, escuchar música o pasear. Estos ratos pueden ayudarte a reducir el estrés y a mantenerte centrado y tranquilo.
8. Bebe suficiente agua
Lo sabemos. Este es el típico consejo que te diría tu madre. Pero es que si lo dice una madre es porque es vital.
Da igual que estés trabajando, explorando una ciudad, haciendo ejercicio o tumbado en la playa a pleno sol. Estés donde estés bebe agua.
Intenta llevar siempre contigo una botella de agua reutilizable, rellénala regularmente y asegúrate de beber suficiente agua durante el día. La hidratación es esencial para tu energía, concentración y salud general.
Y por último, aunque estés de vacaciones, evita el consumo excesivo de alcohol, ya que pueden deshidratarte. Pero eso no quita que te tomes alguna cerveza viendo una puesta de sol, recuerda aplicar siempre el sentido común.
BONUS: Únete a actividades locales
Aprovecha las oportunidades que te ofrece cada destino. ¿Qué estás en Bali? Aprovecha para aprender a surfear y recuperarte con sus masajes típicos o participar en un taller de artesanía. ¿Estás en Japón? Visita su baños termales o realiza clases de cocina. Y si estás en Tailandia, saca huecos para aprender un poco de muay thai.
Participar en estas actividades no solo es beneficioso para tu salud, sino que también te va a permitir sumergirte en la cultura local, enriquecer tu experiencia de viaje y puede proporcionarte una rutina estructurada.
¿Es posible mantener hábitos saludables mientras estás viajando?
Llegados a este punto podemos afirmar que aunque es todo un desafío, es completamente posible mantener tus hábitos saludables mientras estás viajando con un poco de planificación, disciplina y compromiso.
Además, al seguir estos consejos, no solo te sentirás mejor físicamente, sino que también mejorarás tu productividad y disfrutarás más de tus viajes.
¡Disfruta del viaje y mantente saludable!